Colágeno, ¿para qué sirve?

El colágeno es una proteína presente en el organismo, la misma se encarga de unir los tejidos conectivos ya sean los músculos, tendones, ligamentos, piel, huesos, cartílagos, tejido hematológico y adiposo y órganos. Por su función, se encarga de estimular las fibras a partir de las que se crean estructuras del organismo, es por esta razón que le aporta firmeza y resistencia a los tejidos mencionados anteriormente.

A medida que pasan los años, los niveles de colágeno en el cuerpo van descendiendo; de hecho, se cree que a los treinta años el cuerpo produce la mitad de cantidad de colágeno que produce en la adolescencia; esta reducción de colágeno en el cuerpo produce, entre otras cosas, pérdida de la elasticidad, pérdida de flexibilidad en la piel, osteoporosis, dolores en articulaciones y músculos, deterioro de la vista, molestia en los dientes, entre otros efectos secundarios.

Es preciso acotar que no es un solo tipo de colágeno del que hablamos, existen a al menos diecinueve tipos de colágeno, los cuales varían en su función dependiendo del tipo de tejido en el que actúe y las sustancias con las que se combine. Por ejemplo, la combinación de colágeno con elastina y actúa sobre la piel y absorbe los impactos producidos por el movimiento de las articulaciones.

Tomando lo anteriormente dicho en consideración, cabe destacar que los tipos de colágeno más reconocidos que son colágeno tipo I, el cual es considerado el colágeno más efectivo contra la vejez, gracias a su acción sobre la piel, uñas, cabello, ligamentos y huesos, aportándole a los mismos resistencia y elasticidad.

El colágeno tipo II, que es el que conforma los cartílagos, los cuales están presentes en la estructura de los embriones y el humor vítreo del ojo. Éste se encarga de proporcionar resistencia a los mencionados anteriormente ante presiones intermitentes.

También está el colágeno tipo III, que se encuentra en huesos, cartílagos, tendones y otros tejidos conectivos.

Cabe destacar que el colágeno se puede introducir al cuerpo por medio de alimentos como patas de cerdo, gelatinas hechas a base de productos animales, limón, cebolla y frutos secos. Asimismo, se puede ingerir en pastillas, polvo o en forma de colágeno líquido.

Aunque parece increíble, muchas personas no saben para qué sirve tomar colágeno, pero lo cierto es que tiene numerosos beneficios.

Entre las bondades que podemos mencionar del colágeno está que mantiene las estructuras de los tejidos que conforman los organismos; actúa como lubricante para cartílagos y ligamentos; ayuda a mejorar la elasticidad en las articulaciones; disminuye el dolor y la movilidad de las articulaciones; aumenta la densidad de los huesos; mejora la elasticidad de la piel; le aporta tonicidad a la piel; disminuye la intensidad de las arrugas; previene la aparición de lesiones, ya que le aporta resistencia a los músculos; favorece la cicatrización; estimula la producción de nuevas células, por lo tanto previene la formación de cicatrices; combinado con los alimentos, ayuda a que la persona se mantenga saciada por más tiempo; le aporta elasticidad a los vasos sanguíneos, previniendo de esta forma los accidentes cardiovasculares; mejora la salud de la córnea, y por último, también previene el deterioro de la vista.

 

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